miércoles, 17 de abril de 2024

Júbilo

I

Amanecer en Atocha. Todos estamos de paso. Las estaciones son monumentos al desarraigo, especialmente a esta hora de la mañana, cuando aún llevamos pegado a la cara algo del calor de las sábanas.

II

Quinta sesión del Seminario Después de la orgía. Continúa la satisfacción. Cuando vino Abraham Tena a interpretarnos su "música de la otra orilla", recordé en su presentación aquello de Wittgenstein: "De lo que no se puede hablar, mejor callarse" y lo desmentí diciendo que nada de callarse, porque se puede gritar, bailar, llorar, gemir, musicar, poetizar... Ayer recuperé este hilo para establecer una conexión entre Wittgenstein y San Agustín.

III

En uno de sus comentarios a los salmos, en concreto, al 101, el que comienza con "Aclamad con júbilo al Señor la Tierra entera", san Agustín se detiene a analizar el "júbilo". "El que se llena de júbilo", dice, "no pronuncia palabra. El júbilo es la voz de un corazón inundado de alegría" que necesita manifestar sus sentimientos, pero no encuentra palabras para ello y "emite ciertos sonidos o gritos de alegría, no palabras", se halla "repleto de alegría y no puede explicar con palabras su regocijo". Cuando no puedes expresar lo que sientes, concluye san Agstín, no te calles,  expresa tu sentimiento con júbilo.

 IV

Lo que san Agustin dice el júbilo también se puede decir del dolor, de la angustia, del desconsuelo...



domingo, 14 de abril de 2024

A pasos de paloma

 I

Día veraniego. La playa, con mucha gente y las terrazas de los bares, con muchas mesas libres. A medio día he dado con mi mujer un pequeño paseo. El agua de la orilla estaba transparente y la gente parecía feliz. La playa es la principal prímula.

II

El día 17 le presento su último libro a Andreu Navarra, un enorme trabajador, culto y memorioso, que sabe moverse muy bien entre hechos e ideas. He comenzado a lee el libro, que es una historia del comunismo en España con mucho interés. Creo que compartimos más de una querencia, lo cual es como decir más de un sesgo.

III

Comida y siesta en el sofá, envuelto en una manta como una momia. ¡Qué dulzura"

IV

Al escribir esto ya anochece. El atardecer es plácido, nada de los dramatismos otoñales. Un desvelarse de la noche que llega a pasos de paloma, como decía Nietzsche que llegaban las verdaderas revoluciones.

V

Israel. Releo a Leo Strauss: "El hombre ha de elegir entre la paz de espíritu que deriva de una ilusión agradable y la paz de espíritu que deriva de una desagradable verdad". Espero que me entiendas, Betty.

sábado, 13 de abril de 2024

Luces de Bohemia

 I

En casa, donde está todo en su justo sitio y cada sitio te acoge solícito.

II

Vuelvo con la memoria desbordante de imágenes de satisfacción y con la certeza de que regresaré pronto.  

III

Tuve un encuentro gratísimo con la buena gente del Colegio Montearagón. Y, después, cena. Podríamos haber estado hablando toda la noche. Pero mi cuerpo tiene su lógica imperiosa, e incapaz de transigir, impuso sus horarios.

IV

Estando en Zaragoza me era obligado visitar Luces de Bohemia, una librería anticuaria -así se presenta- de la calle Casto Méndez Nuñez, en pleno casco viejo. Estaba en la puerta a las 10:00 del viernes, pero no abría. Como tenía un teléfono de contacto, llamé y el librero me dijo que estaba en la feria del libro viejo de la Plaza de Aragón. Y allí me fui, feliz e ilusionado. ¿Qué más me podía ofrecer Zaragoza?

V

Temiéndome lo peor me puse un techo de gasto. Más de esa cantidad, no; de ninguna manera. Pero me encontré con muchísimas más cosas interesantes de las esperadas. Ya en la primera parada sobrepasé el presupuesto y, como era incapaz de prescindir de ninguno de los libros elegidos, le dije al librero: "Tengo que dejar libros, que he sobrepasado el presupuesto. ¿Por qué no me quita usted los que considere?" El hombre me miró, me sonrió y me dijo "¡Ande, ande, lléveselos todos por ese precio!"

VI

Hoy me he enterado que Javier Garisoain tenía un puesto allí. Pasé por delante, pero no lo vi. Me hubiera gustado saludarlo. Javier es el alma de "Urroz, villa del libro", donde el año pasado me encontré con un viejo maestro mío, Santiago Arellano, gran filólogo. Y gran navarro, fallecido poco después.

viernes, 12 de abril de 2024

Gracias, gracias, gracias

 I

Me decía ayer Rafael Rodríguez Ponga que hemos venido a esta vida a meternos en líos. No puedo estar más de acuerdo. Rafael nos llevó el miércoles por la tarde a rezarle un responso a Balmes en el claustro de la catedral de Vic. Pocas veces me he sentido más intempestivo. Gozosamente intempestivo, claro.

II

Ayer me metí en un gozoso lío en un mercado de Zaragoza, el Hernán Cortés. Allá, en el centro de un laberinto de pasillos oscuros y puestos de venta cerrados, como en el corazón de las catacumbas, un bar, mucha cerveza, un numeroso grupo de jóvenes, un ambiente tan cordial que a uno le apetecía quedarse a vivir allí y un buen debate filosófico. 

Esto de los "thinkglaos" es la idea más refrescante y revolucionaria que se ha producido en España en estos últimos años. Me tendrán con ellos siempre que me llamen. Mil gracias.

III

Después cena con Iris y Rafael, porque es preceptivo celebrar la amistad. ¿Y qué puede haber mejor que un buen plato de exquisitas alcachofas en el centro de una mesa y el placer de la palabra compartida? Gracias, hermanas alcachofas y gracias, hermana amistad.

IV

Esta madrugada he leído un texto maravilloso de Ricardo Piñero sobre Plotino. Y al terminarlo he corrido a darle las gracias por habérmelo enviado.

V

Ayer, en el mercado de Hernán Cortés, alguien que conoce muy bien mis debilidades, me regaló este libro y, por supuesto le di las gracias, gracias, gracias,



jueves, 11 de abril de 2024

Como un tigre de ternura

 I

Llegar a casa derrengado, arrancarte la ropa a zarpazos, meterte en la ducha y dejar que se vaya por el sumidero el cansancio acumulado; cenar un poco de arroz con leche y caer en la cama como caen en la tumba los bienaventurados, dejando atrás, con el último suspiro de la vigilia, el peso del cuerpo y del alma. Despertarte de la levedad con un luminoso nuevo día, descubriendo que has dormido ocho horas íntegras, como hacía tanto tiempo que no dormías. y barruntar el olor del café en la Plaza de Ocata Si eso no es la felicidad, se le parece mucho. Hay un dios benigno viviendo en el cansancio.

II

La maldición de quien no tiene nada que hacer es que no puede darse un descanso.

II

Estaba yo tomando tan ricamente mi café cuando me ha dado por pensar en uno de los capítulos de este libro que no acabo de cerrar como me gustaría. De hecho, no paro de cerrarlo y abrirlo, añadir y quitar párrafos. Pensaba que la estabulación emocional que se practica en nuestras escuelas, al darles a los niños el vocabulario de sus emociones ya cocinado y listo para su uso, les impide o, al menos, no les facilita, el encuentro de sí mismos en el mundo y del mundo en sí mismos.

III

Sostengo que buena parte de nuestro vocabulario anímico -en el caso de que lo tengamos- es una psicologización de las experiencias externas y que buena parte del vocabulario político es una exteriorización de las vivencias internas. 

IV

Borges citaba con frecuencia este magnífico verso de Cansinos Assens: "yo seré como un tigre de ternura". Para entenderlo es imprescindible tener experiencia del mundo, del alma y del alma en el mundo. Y lo mismo ocurre con estas otras expresiones: "Mi alma está cortada a tu medida " (Garcilaso), "los claustros del alma" (Quevedo), "el lago de mi alma yo lo siento ondular" (Valle-Inclán), "el paladar del espíritu" (Unamuno), "la honda cripta del alma" (Antonio Machado), etc.

miércoles, 10 de abril de 2024

Suficientemente bueno

 I

Llego de Madrid y comienzo a preparar mi participación esta tarde en Vic en una jornada sobre Balmes. Mañana voy a Zaragoza.

II

Mi colaboración en ACEPRENSA; Suficientemente bueno.

Júbilo

I Amanecer en Atocha. Todos estamos de paso. Las estaciones son monumentos al desarraigo, especialmente a esta hora de la mañana, cuando aún...